Mejora tu posición en el mercado laboral

Tus posibilidades de encontrar trabajo dependen, entre otros factores, de los conocimientos y competencias que tengas relacionados con el trabajo que quieres.

Si quieres mejorar tu posición en el mercado laboral, debes mejorar tus competencias técnicas y transversales, ya sea realizando un curso específico o realizando otras actividades que te ayuden a mejorarlas.

El primer paso es identificar qué competencias necesitas mejorar o aprender y establecer un plan de acción para conseguirlo. Para lograrlo te aconsejamos que sigas los siguientes pasos:

Define tu valor actual en el mercado de trabajo

Pregúntate: ¿Qué puedo ofrecer?

Si eres consciente de tu valor en el mercado laboral podrás dirigirte a aquellas empresas que más te convengan y te será más fácil convencerlos del valor que tienen tu formación y tu experiencia para cubrir las necesidades y los objetivos de la empresa.

Para definir tus conocimientos, habilidades, capacidades y experiencia, puedes responder a las siguientes preguntas:

¿Qué conocimientos, habilidades y experiencia de los adquiridos a través de mi formación puedo ofrecer?

¿Qué conocimientos, habilidades y experiencia adquiridos en trabajos anteriores puedo ofrecer?

¿Qué cualidades, de las que me hacen destacar sobre los demás, puedo ofrecer en un puesto de trabajo?

¿Qué capacidades de las que poseo son las más solicitadas en las ofertas de trabajo?

¿En qué soy realmente bueno/a?

¿Qué experiencia adquirida en mi vida cotidiana y en mis actividades de tiempo libre podría aplicar en un puesto de trabajo?

¿Qué es lo que la gente suele apreciar de mí, aquello por lo que suelen elogiarme?

¿Qué tipo de formación me ayudaría a mejorar mi posición en el mercado laboral?

Define tu objetivo de aprendizaje

Pregúntate: ¿Cómo mejorar mi perfil? ¿Qué puedo aprender para que las empresas que me interesan quieran contratarme?

Establecer un objetivo de aprendizaje te ayudará a trazar un camino para mejorar tu posición en el mercado laboral. Puede ser un objetivo a corto, medio o largo plazo.

Elabora tu plan de acción

Pregúntate: ¿Cómo conseguir mi objetivo?

Para implementar cualquier cambio necesitas un plan. En este caso, para mejorar tu valor en el mercado de trabajo ampliando tu formación, debes empezar por definir la situación a la que quieres llegar (por ejemplo, aprender a utilizar el programa gráfico photoshop o convertirte en un experto en pastelería).

Una vez definas la situación a la que quieres llegar, puedes definir y desarrollar tu plan. Ten en cuenta que un buen plan debe cumplir con los siguientes requisitos:

Elementos de un plan de acción

Un objetivo, definido de forma clara y completa, sobre aquello que te gustaría lograr.

Tiempo que necesitarás para conseguirlo. Un plan de aprendizaje debe ser lo bastante específico o detallado, para poder establecer un calendario realista sobre los pasos a llevar a cabo y sobre el logro del objetivo.

Recursos y medios necesarios para alcanzarlo. Es necesario analizar bien y describir todos los recursos (financieros, materiales) necesarios para lograr el objetivo y considerar si están a tu alcance: cuánto dinero necesitarás; qué información necesitas, dónde puedes conseguirla o quién puede facilitártela; a qué instituciones puedes dirigirte, a qué personas tienes que recurrir.

El proceso o los pasos que te llevarán a la consecución de tu objetivo.

Criterios de evaluación. Controles que hay que ir realizando:

Durante el proceso, para comprobar si vas en la dirección correcta y a un ritmo adecuado. Por ejemplo, si estás aprendiendo un idioma, hacer un test después de terminar una clase.

Al final del proceso, para comprobar que has lograr tu objetivo. Si es posible, materializado en elementos formales, como por ejemplo en un certificado.

Para definir los criterios de evaluación te ayudará hacerte preguntas del tipo: ¿Cómo sé que he logrado un objetivo? o ¿Cuál sería la primera señal de que he conseguido con éxito un objetivo?

Cuanto más claros y específicos sean los criterios de evaluación, más fácil te resultará saber lo cerca o lejos que estás de tu objetivo en cada momento, lo que ya has logrado y lo que te queda por hacer, reforzando así tu motivación.

Barreras y obstáculos que te puedes encontrar, y cómo superarlos en caso necesario. Ejemplos: que no haya plazas en el curso que querías, que te quedes sin dinero o que descubras que no puedes conseguir el libro que andabas buscando.

Fuentes de apoyo que podrías necesitar durante el proceso. Tanto personas cercanas a ti (familiares, amigos, compañeros de clase) que pueden animarte en momentos en difíciles, como expertos, es decir, orientadores y profesionales que puedan ofrecerte la información y el asesoramiento que necesites.

Fuente: Educaweb