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Comunicación no verbal en una entrevista
Has enviado a la empresa de tus sueños el currículum junto a la carta de presentación perfecta. Un día, sin que te lo esperes, te llama el responsable de recursos humanos de la compañía para que asistas personalmente a una entrevista de trabajo. Son muchas las cosas que debes hacer antes de la prueba, también aprender a sentarte correctamente.
Un buen candidato comienza a prepararse la entrevista incluso antes de que le llamen. Mientras redactas el currículum y la carta de presentación, tendrás que investigar a la compañía: conocer su misión, su forma de trabajo, sus proyectos futuros… Después es el momento de preparar las preguntas y centrarse en la comunicación, ensayando el tono, el volumen y las pausas.
Muchas son las personas que creen que con esto ya está terminada la preparación, y así se lanzan a la entrevista sin conocer que hay otro aspecto fundamental que hay que trabajar, y mucho. La comunicación no verbal incluye la vestimenta, la forma de mover las manos y el mantenimiento de la mirada. Los reclutadores, además, podrán adivinar muchas cosas del candidato dependiendo de si se muerde el labio, mueve el pie mientras habla o se toca la cara.
Como ves son muchos los aspectos a considerar, aunque hoy vamos a enseñarte a sentarte correctamente y a mantener una postura adecuada durante la entrevista de trabajo.
- Los candidatos que se sientan en el borde de la silla reflejan la sensación de incomodidad, por lo que siempre debes apoyarte en toda la superficie.
- Mantén los hombros alineados y la postura recta, aunque esto no quiere decir que estés rígido. Procura parecer confiado y tranquilo.
- Puedes dejar los brazos sobre las piernas, sin cruzarlos, o apoyarte ligeramente en la mesa, siempre y cuando esté cercana a ti. Si este es el caso, utiliza solamente un pequeño espacio, evitando por todos los medios invadir la zona personal del reclutador.
- Las manos deben estar siempre visibles, y nunca dentro de los bolsillos. Si no sabes qué hacer con ellas, coge un bolígrafo.
- La parte inferior de la espalda debe estar apoyada en el respaldo, pudiendo inclinarte ligeramente siempre que el reclutador esté hablando o explicando cualquier cosa. Así darás la sensación de que te interesas por sus palabras y mantienes una actitud activa.
- Nunca, bajo ninguna circunstancia, estires las piernas o los brazos. El responsable de recursos humanos pensará que estás incómodo y cansado, por lo que finalizará la entrevista con mayor premura.
- Cruza las piernas si quieres, pero evita el movimiento continuo.
- La cabeza, como el resto del cuerpo, debe estar recta. Agachar la mirada es síntoma de inseguridad y mentira
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Fuente: Universia